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viernes, 3 de mayo de 2013

La buena franquicia, el anime malo y el fanboy feo


Recuerdo algún tiempo, cuando FEP se llamaba Pokérus la diversidad de comentarios que teníamos en el foro. En ese entonces, creía firmemente que el manejo de Pokémon dependía de tres pilares fundamentales: los videojuegos, el TCG y el anime. Pero aquella época correspondía a la generación de Diamante y Perla, con la reciente salida de Platinum y la expectativa de HGSS. También sabía que aquello implicaba una oportunidad para hacer crecer nuestra comunidad.

Nuestro título tiene tres cosas que por fin pude unirlas. Y Pokémon, al menos que tome un giro exorbitante o la calidad de la línea principal no creo que se vuelva en una mala franquicia, pero si en una franquicia que se debe acoplar o que se adapta a las necesidades y los costos que debe incurrir osea la inversión.

Uno de los pilares que mencioné en el primer párrafo, el anime, dejó de ser un pilar fundamental para el desarrollo de la franquicia. La parte medular de este pilar es el manejo del mensaje y del trama (plot) de la historia del anime acorde al público destinado. Aquí viene una primera división del mundo, muy común por parte de las compañías japonesas, es dividir al mundo como Japón y el resto del mundo. Y es obvio que hacen, al menos esta partición en dos porque Japón el cerca de la mitad del mercado de videojuegos para muchas de estas compañías.


Entendiendo esta parte, el anime sufrió de una transformación mayor que durante estos 16 años de transmisión y era un acoplamiento cultural, dejando un poco de lado su universalidad inicial hacia una “adaptación” japonesa. Un ejemplo de ello es, por ejemplo, la estética en Best Wishes, incluyendo aquellas caras graciosas y los ojos de Ash, son similares a la estética frecuentemente vista en el anime. Otro ejemplo es el trama de esta temporada mencionada: Ash parece que realmente “olvidó” hasta las bases del juego/ de la batalla, pareciéndose mas a un novato que a un competidor promedio, tomando “errores” básicos similares a los que un jugador nuevo (y que incluso desconoce totalmente de la serie) haría.

Aquel cambio está acorde al mercado japonés, donde la mayoría de competidores son menores de edad y la franquicia es atractiva hacia ellos (los mayores evolucionan su preferencia hacia RPG más complejos). Por ende, el anime se vuelve como una parte fundamental para involucrar nuevos jugadores. Por ello, también el manga de Pokémon esta hacia el público Kodomo-Shonen (niños y adolescentes) que son la base del mercado de Pokémon en Japón.

En el resto del mundo, sobre todo en occidente, la evolución del juego, como franquicia en su línea principal fue fundamental, tanto para solidificar las bases de aquellos jugadores fieles a la serie, como de aquellos jugadores nuevos que saben de Pokémon pero que aprenden del juego a través de recursos como el Internet. Este mercado ya está superando la mayoría de edad y comparte algunas características similares: son gamers o son otakus, y de los últimos, el anime ya dejó de ser una parte atractiva de la franquicia.

Enfocándonos en lo último, y no solo a Pokémon, el anime como tal no tiene la misma forma de ser licenciada (obtener los derechos de transmisión para medios audiovisuales) en occidente como lo era antes. Como también el otaku “creció” y su alcance e ingresos mejoraron pues es más accesible que consuma en comparación como era antes. De igual manera, las empresas prefieren tomar sus precauciones con respecto a la piratería y por ello se crearon y se aliaron a empresas cuyos costos optimizaron y se enfocan tanto a un mercado de nicho, como al público en general (Crunchyroll, Netflix). Así, de esa manera, TPCi lanza para el mercado occidental TV Pokémon para sistemas iOS y Android, haciéndose visible en Smartphones y Tablets, enfocándose mas a aquellos que la poseen (mayores de 12 años... o incluso mas). Esta estrategia es para revitalizar el anime pero como un producto promocional mas y no como una estrategia específica para la misma. La licencia por televisión es más compleja, tanto por contenidos, como por procesos (traducción y edición) que son comparativamente altos y que se volvieron exclusivos para aquellas franquicias o títulos de mayor proyección. De allí, que además algunos programas americanos con mejores contenidos y de fácil manejo en licencias estén en nuestras pantallas.

Y no podemos oponernos a una tendencia que en definitiva se establecerá, así como lo fue la televisión y la Internet en su momento. Por mas que no nos guste, o no tengamos los recursos para accederlo, los proveedores no cambiaran de idea, menos aún por insistencia popular.

Volviendo a Pokémon, al menos TPCi se dio cuenta que la licencia de las películas, así como el manga resulta atractivo para occidente. El primero, porque las cadenas especializadas en animados necesitan de contenidos que no interfieran con sus series y obras originales, en el segundo, además de la creciente lectura de manga, el manga de Pokémon es algo nuevo y desconocido incluso para los mismos fanáticos.

En nuestro país, Pokémon y el anime en general no tienen mayor cabida por una serie de factores que han cambiado durante los últimos 15 años. De aquí viene el fanboy feo. Aquel que no entiende que hay factores demográficos o de decisión en costos. Nuestro país fue uno de los que mas envejeció en América Latina. Ya nuestra población prefiere otro tipo de contenidos, incluso los bloques propiamente infantiles duran menos, y son más aquellos destinados a los adolescentes... Y como franquiciar algo americano es fácil que algo de otra parte del mundo...

Para rematar esta situación, en algunos canales, incluso (gracias a los malos fanboys) ya no les agrada porque alguien se encargó de escribirles de una forma (debió ser ofensiva) que realmente los molestó. A excepción de RTS que lo hace porque tiene un buen contacto con los licenciadores, los demás canales se están concentrando en otro tipo de contenidos que les trae un buen nivel de ranking. Los fanboys mataron el anime en la televisión ecuatoriana.

Pero la mayoría de los otaku cada vez menos nos importa esta realidad, cuando tenemos el internet tanto para piratear, como para ver vía streaming, o comprar en tiendas que graban y editan decentemente. Los otaku siempre hemos estado resignados a la porquería de la televisión de nuestro país. Pedirles algo de contenido, es muy inútil y cosas así, pues no perdemos el tiempo ya que preferimos ver / descargar el capítulo más reciente de nuestro anime favorito.

Con respecto a Pokémon, la FEP siempre le ha dado cabida al anime, incluso, en nuestras entrevistas, pero es mucho más interesante los esfuerzos de tener y hacer crecer una comunidad y expandirnos internacionalmente. Es porque la iniciativa de los jóvenes, bien encaminada es una muestra de un liderazgo efectivo y comprometido en un país que necesita de liderazgo de nuestra parte.

(Espero que haya comentarios cortos y acertados xD)

Dante.


1 comentario:

  1. El anime :O es lo que actualmente me niego a seguir, no se siempre me ha interesado la idea de que el anime se enfoque en diferentes personajes, no necesariamente nuevos.

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